Las secuelas de la guerra, el abandono de sus hogares, la pérdida de los seres queridos, el trabajo y el patrimonio, la destrucción de las redes sociales de apoyo y el sometimiento a los abusos de las mafias son algunos de los sucesos traumáticos que encadenan los inmigrantes y refugiados.
Estas situaciones se recogen en la “Guía para la intervención psicológica con Inmigrantes y Refugiados”, editada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid en colaboración con la Fundación Psicología Sin Fronteras y las Facultades de Psicología de la Universidad de Sevilla y la Universidad Complutense de Madrid.
La publicación, que se ha presentado en Madrid, trata de responder a las demandas que pueden surgir en relación a la asistencia de los inmigrantes y refugiados que lleguen a nuestro país.
La incertidumbre y la falta de información son los principales problemas que hay que afrontar en las migraciones forzadas, que requieren múltiples adaptaciones en cortos periodos de tiempo.
Los afectados pueden sentirse abrumados, confundidos o angustiados, experimentar miedos y preocupaciones extremas, pueden tener estallidos, pesadillas o problemas de sueño y también pueden manifestar euforia, todas ellas “respuestas normales ante situaciones anormales”.
La guía, que se puede consultar en la página web del Colegio, incluye un apartado específico para aquellas familias que han llegado con sus hijos, donde se analizan las reacciones típicas de los menores que pasan por estas situaciones, se presentan unas pautas generales para manejarlas y algunas claves para identificar las situaciones problemáticas.
Los niños, al igual que los adultos, habrán tenido que dejar su casa y seres queridos atrás, habrán visto situaciones muy desagradabeles y pueden sentirse confusos y desorientados, a lo que hay que añadir la incomprensión que supone para un niño no conocer de fondo ni siquiera el porqué.
La publicación recoge un conjunto de propuestas de intervención social, educativa, comunitaria y familiar, junto a una serie de acciones para prevenir el racismo y la xenofobia.
FUENTE: www.psiquiatria.com