Burger C, Redlich R Grotegerd D, Meinert S, Dohm K, Schenider I, et al. Neuropsychopharmacology. 2017 Feb 16. doi 10.1038/npp.2017.36.
Dr. José Manuel Crespo Blanco
La búsqueda de biomarcadores diagnósticos o pronósticos de los trastornos mentales constituye un objetivo de la investigación en neurociencias. En esta línea se han descrito elementos diferenciales entre el trastorno bipolar y la depresión unipolar. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha encontrado ningún marcador biológico que permita diferenciar ambas situaciones clínicas desde el episodio depresivo inicial.
Burger y cols han realizado un estudio con RMN funcional con un paradigma de interpretación de emociones faciales con el objetivo de identificar diferencias entre estos trastornos afectivos. La muestra estaba compuesta por 36 pacientes bipolares deprimidos, 36 depresivos unipolares y otros 36 sujetos sanos. El objetivo de la investigación era conocer la activación neuronal en relación a rostros con expresión de felicidad, temor y furia. Para ello los autores analizan la activación en regiones habitualmente relacionadas con el procesamiento de las emociones, como la amígdala y el giro cingulado anterior (GCA). Asimismo, realizaron un análisis multivariante de clasificación de patrones y un estudio completo del cerebro.
Los resultados de la publicación constatan que los pacientes unipolares presentan una activación del GCA reducida en relación a rostros felices y temerosos en comparación con los pacientes bipolares y los controles sanos. Tras estudiar los patrones de todo el cerebro, observaron una activación significativamente mayor en pacientes bipolares en relación a rostros con miedo, sobre todo en corteza frontal y parietal derecha. Estos resultados y otros hallazgos que se pueden leer en el artículo ponen en duda la relevancia del papel de la amígdala en la fisiopatología de los trastornos del estado de ánimo en detrimento a otras áreas cerebrales. Es importante destacar que estos datos constituyen un marcador biológico diferencial entre la depresión unipolar y la bipolar que posiblemente permita avanzar en este campo en el futuro. Disponer de un marcador diagnóstico específico desde las fases iniciales de la enfermedad puede permitir realizar intervenciones más específicas desde los primeros episodios afectivos y por tanto mejorar el curso clínico del trastorno.
FUENTE: https://bak.campussanofi.es